“¿Dónde queda la pareja con la llegada de los hijos?” fue el tema del que hablamos en el Live con la psicóloga de parejas y sexóloga, Michelle Pollmann. A través de nuestras cuentas de IG @hoy.me.toca y @asesoría.sweetnap pudimos tener una entretenida conversación que me encantaría pudieran ver completa ya que desprejuicia muchas cosas de cuando nos convertimos en padres y cómo la llegada de los hijos afecta en la pareja.
Si bien quedaron muchos temas para profundizar porque el tiempo se hizo corto, me parece importante poder abrirnos a conversar de cómo cambia la sexualidad en la pareja con la llegada de la guagua. Ya sea si estaban buscando un bebé o no, hay un comportamiento activo frente al sexo antes de concebir. Una vez esperando, hay parejas que deciden no tener relaciones durante el embarazo o evitar la penetración, mientras hay otras que incluso se vuelven más activos. De hecho, es un secreto a voces que cuando se quiere apurar el parto, una de las técnicas más efectivas es tener relaciones.
Como sea, el punto es que una vez que el o la bebé nace, el sexo en la pareja cambia. Ya no son las mismas ganas, ya no están las mismas condiciones, la libido de la mujer disminuye mientras que la del hombre queda intacta.
Me encantaría decirles que esto es un momento, pero todo depende de la forma en que se comporte la pareja: cómo se sostienen, cómo se contienen. Puede sonar fácil, pero no lo es porque muchas de las expectativas que tenían se desvanecen. Te empiezas a conocer en tu nuevo rol y empiezas a conocer a tu pareja en un rol también distinto. Por eso es tan importante que se comuniquen.
Como bien nos comentaba Michelle, la mujer tiene un tanque de intimidad lleno donde la guagüita pasa a ser tu todo: con su mirada, tacto, olor, se convierten en el placer máximo. Todos tus sentidos se vuelven a ese pequeño ser que te tiene adicta a él o ella. Mientras tanto, el hombre no tiene su estanque de intimidad lleno porque le toca el rol de rendir en los otros aspectos de la vida. Es aquí donde podría haber un punto de inflexión en la pareja y saber cómo abordarlo es fundamental.
Muchas veces con la maternidad o paternidad sucumbes a tu agotamiento y dejas de lado el autocuidado, olvidas el cuidar a esta pareja que experimenta una forma distinta de relacionarse y es porque tal vez no sabemos verbalizar lo que queremos. Esta nueva pareja necesita sostenerse emocionalmente porque su ego queda a la deriva, es como que orbitara a la espera del reconocimiento del trabajo que se hace, pero estamos tan agotados que ni lo vemos.
No voy a darles un recetario en este blog, solo quiero compartirles este tema que podría resonar en ustedes y dejarles la invitación a que se abran a la conversación y al espacio para autocuidarse. No sólo te pasa a ti, nos pasa a la mayoría, no te cierres.
Si quieres ver el Live, puedes seguir este enlace:
